䷉ Corredor botanero en el Maratón de CdMx
Corriendo el maratón de la Ciudad de México
Que bien se escuchaba la idea arrancando el año … “me voy a inscribir al maratón de CdMx, el 25 de Agosto”, me comentó mi esposa un día. Es un maratón que se antoja, en una ciudad que particularmente me gusta mucho y que recorrerla a pie debe ser fascinante. Sin pensarlo mucho al otro día también compré mi boleto para inscribirme. En cuanto comencé a comentarlo con amigos, todos me preguntaron si sabía que en Ciudad de México la altura te puede matar! Claro que lo pensé, pero así por encimita. Qué tanto puede afectar la altura? Pues según las predicciones que me dieron mis amigos, agrégale una hora al tiempo que estás pensando! Bofos, casi nada. Siempre pensé que si corría un maratón arriba de 5 horas sería el fin de mi carrera como maratonista profesional … ese momento se presentó, pero en lugar de colgar los tenis, voy a tener que enfrentar al mundo con la frente en alto. Ahora el plan cambio, ya no voy por tiempo, voy a sobrevivir. Nueva meta: terminar el maratón antes que la barredora me recoja 🤣 … tiempo límite: 6 horas.
Pronto ya estábamos en Mayo, justo la fecha para comenzar el entrenamiento. Se vienen las 16 semanas del entrenamiento, ya es una costumbre que tengo y me ha funcionado en los otros maratones que he corrido. Claro que la estrategia sigue sin considerar la altura. Aunque ya el cambio de objetivo estaba claro, vamos a sobrevivir y ganarle a la barredora.
De Mayo a Agosto (antes del maratón) había corrido 376 kms como parte del entrenamiento. Qué duro ha sido este entrenamiento para el maratón CdMx, las últimas semanas costaron muchísimo. Todos los entrenamientos para maratón son duros, son exigentes, de largas horas de entrenamientos y muchos kilómetros semana a semana. Son 16 semanas de entrenamiento, y son el principal reto para correr el maratón. El día de la carrera, se convierte en un trámite, en la parte final del proceso. Es el día que cierras el ciclo, que tienes la oportunidad de disfrutar, de sentir un enorme sentido de alegría, de orgullo, de satisfacción. Pero el maratón es desde el día 1 que comienzas a entrenar, hasta que cruzas la línea de meta.
Este entrenamiento lo hice con la aplicación y reloj de Garmin (te recomiendo que si vas a correr tu primer maratón, busques el apoyo de un coach), seguí el entrenamiento a un 90-95% … siempre hay días en que puedes fallar, y está bien. A veces la energía no está, a veces es una gripa y aveces son compromisos de chamba … no pasa nada, es un proceso largo y dejar un día de entreno a veces es bueno para el cuerpo, la mente y la recarga de energía. En una semana entrenas velocidad, ritmo y distancia. Cada semana el entrenamiento te va indicando que distancia y tipo de entrenamiento tienes que correr. Hace poco leí un artículo que los nuevos relojes Garmin adaptan las distancias de cada entrenamiento, dependiendo de los resultados anteriores. Normalmente las largas (domingos) te mantienen con el ánimo alto, ya que vas cubriendo mayores distancias semana a semana, pero hacer las de velocidad son las que más disfruto porque le metes más presión al entrenamiento. Estaba consciente que no estaba llegando a las distancias que necesitaba en los entrenamientos de larga, en esta ocasión creo que no llegué a correr ni 25 kms, el cuerpo no estaba dando. Normalmente buscas una carrera de 28 kms, alguna de 30 kms y la más larga de 32 - 34 kms. Con esto te aseguras que los últimos 10 kms del maratón (del 32 al 42) llegues con el corazón!
Confía en el proceso. Esta frase me la repetía mucho el Coach Milo, con él he entrenado 2 maratones y tuve mi mejor tiempo (4 horas 20 minutos … corredor botanero 😎). Es una frase poderosa, ya que mentalmente tienes que estar seguro que el entrenamiento te va a llevar a cruzar la meta final, aunque a veces sientas que no va a ser posible. Me tengo que recordar que la mente me indica mi realidad, no puedo dejar que mis pensamientos me derroten antes de comenzar la carrera. Confía en el proceso. Confía en el proceso. Confía en el proceso.
Ahora había que confiar en el proceso. Se llegó el día de la carrera, domingo 25 de agosto. Arrancamos en el Estadio Olímpico (UNAM), 10 kms en bajada por todo Insurgentes, hasta aquí todo bien con muy buen ritmo (tal vez demasiado buen ritmo para como venía entrenando). De ahí a la Condesa, para después entrar a Reforma justo a la altura de El Ángel, donde cientos de personas esperaban para darte ánimo, para gritar tu nombre y agarrar energía de la porra, seguíamos con buen ritmo. Pasamos por Chapultepec y antes de entrar a Polanco cumplimos el 21k (medio maratón), llegamos con 2 horas 20 minutos … todo pintaba que íbamos a librar las 5 horas. En Polanco el ambiente fue un espectáculo, muchos grupos de corredores montaron sus lugares para apoyar a los que íbamos corriendo. Justo en Polanco, en la subida de Masaryk empezaron los problemas, en el km 25 … y el cuerpo empieza a dar señales y preguntar ¿qué estas haciendo? ¿porqué no paramos? acuérdate que en los entrenamientos este era el límite! Aquí lo lógico es exigirle al cuerpo a dar más … pero faltaban 17 kms! Había que seguir, lo bueno es que se venía una bajada, que a estas alturas ya no marcaba diferencia 💀. Cruzamos Anzures para regresar a Polanco y entrar a Reforma. Sabía que si llegaba al km 32 en menos de 3 horas 40 minutos podía apretar para buscar cerrar abajo de las 5 horas (y evitar enfrentar al mundo 😂) … pero no se dió, llegué al 32 sin piernas … la máquina ya no daba mucho más. A caminar un poco, pero sin dejar de moverme. Reforma es una avenida espectacular y las porras seguían a todo, no podía parar … mueve un pie tras otro, pero no te detengas. A partir de aquí veía corredores que no daban más, tirados en la calle, pidiendo apoyo del equipo médico. Si te paras, es muy probable que no puedas continuar, nunca debes parar por completo. Hay que seguir, si el cuerpo no da, la mente tiene que mantenerte activo … 10 kms más para recoger la medalla (y un plátano 🤣) y lograr el objetivo de terminar el maratón. Llegamos a la Alameda, km 39, ya se ve la parte final … el Zócalo … pero no, al llegar a la Avenida Juárez todavía quedaba una sorpresa … era el km 40, había que recorrer 2.195 kms para llegar a la meta … y si había que llegar hasta la calle 20 de noviembre, donde te esperaba el Zócalo, con la gran bandera de México al fondo y a cerrar con lo poco que queda, pero a cerrar con todo, con la alegría de cumplir el objetivo, de llegar a la meta y colgarte la medalla!
Felicidades a la organización del Maratón CdMx Telcel, una ruta espectacular. Agradecimiento a todos los que salen cada año a dar ánimo, gritar nombres y no dejar que los corredores caigan en su intento por terminar la carrera.
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